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JUAN DE MATA CARRIAZO ARROQUIA, Historiador
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JUAN DE MATA CARRIAZO Y ARROQUIA. Un Galduriense Universal.

Ildefonso Alcalá Moreno

 

Celebramos el Centenario del nacimiento en nuestra ciudad, de Don Juan de Mata Carriazo y Arroquia, una figura que a pesar de su lejanía, siempre ha vivido fuera de Jódar, ha estado presente como un Galduriense más, gozando del reconocimiento y aprecio a su labor docente por parte de las instituciones Galdurienses.

Nació Juan de Mata, Pedro, José, Carmelo de la Santísima Trinidad el día trece de mayo a las una y media de la tarde en la Carrera de la Libertad, hoy calle General Fresneda, en el edificio que todavía conservan descendientes suyos y en cuyos bajos se alberga la Notaría y varios establecimientos comerciales. Fue hijo de Diego Antonio Carriazo Delgado y de María de los Ángeles Arroquia Mesa. Su padre era de Quesada y de profesión Abogado. Fue bautizado por un pariente suyo, Petronilo Carriazo, que ejercía en la Parroquia de Santiago en Huéscar (Granada) el 21 de mayo de ese año. Eran sus abuelos paternos Juan de Mata Carriazo y Trinidad Delgado naturales de Quesada y los maternos Juan Francisco Arroquia y Emilia Mesa.

El nacimiento de don Juan de Mata en nuestra ciudad, fue meramente circunstancial, ya que inmediatamente se trasladó a Quesada, de donde era natural su padre y en donde ejercía su profesión como Juez Municipal, pasando allí su niñez, lo que dio origen a que en muchas biografías se le tenga por natural de Quesada, cosa que él mismo corregía, dejando muy claro que había nacido en Jódar, en todas sus publicaciones. En el Instituto de Enseñanza Media de Jaén, y en el curso de 1915- 1916 culminó sus estudios de Bachillerato. Hizo los comunes de Filosofía y Letras en la Universidad de Granada, licenciándose y doctorándose en la Complutense de Madrid, con su tesis sobre “Las ideas sociales de Juan Luis Vives” obteniendo el Premio Extraordinario en el Doctorado.

El 13 de julio de 1927 obtiene la Cátedra de Prehistoria, Historia Antigua y Media de España de la Universidad de Sevilla, ejerciendo hasta los setenta años, jubilándose en 1969. Durante su vida de estudiante en Madrid conoció a don José de la Peña Cámara, ex-director del archivo de Indias, compartiendo ideales de la revolución bolchevique. Trasladado a Sevilla, era gran amante de los paseos y del cine, acudiendo al Cine Pathé recién inaugurado en la calle Cuna, acudía frecuentemente a las tertulias del Pasaje Oriente donde conoció a don Ramón Carande, don Pedro Salinas y otros catedráticos, donde se hacía especial hincapié a temas de actualidad política; llevando la dirección durante varios años del Instituto-Escuela Hispalense.  Don Juan de Mata era considerado como un “hombre muy moderado, de centro-izquierda”, lo que le valió tras la Guerra Civil un año de prisión.


Para su amigo, el profesor don Emilio García Gómez, Carriazo es el historiador que “desentierra blancas y sin mácula las estatuas del pasado; el que resucita sin deformación; el que es capaz de revivir sin estilización y sin esfuerzo; el que puede ponernos frescas y sin fermentar ante los ojos las imágenes de ayer, incluidas- y es mucho más difícil- las de su propia vida. Juan de Mata Carriazo perteneció al Centro de Estudios Históricos en su sección de Arte y Arqueología, conociendo al que sería su maestro, el profesor don Manuel Gómez Moreno, formándose junto a Cabré y Mergelina, de ahí que no es extraña su dedicación a la Arqueología, siendo discípulo de Menéndez Pidal y Elías Tormo Monzón..

Comienza sus publicaciones en los periódicos jiennenses “La Solución”,  “La Lealtad”, “El Pueblo Católico” y “La Regeneración”, así como en las revistas “Don Lope de Sosa” y “Paisaje”, colaborando en el Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, a cuya Corporación pertenecía como miembro de honor desde el 12 de abril de 1951.

Destaca entre su inmensa aportación a la historiografía española, sus ediciones y estudios de Crónicas Españolas, realizadas por mandato de José Ortega y Gasset, entre las que destacan las de Don Pero Niño, Don Álvaro de Luna o el Condestable  Don Miguel Lucas de Iranzo, especialmente se dedicó a la época de los Reyes Católicos, al Halconero de Juan II, Pedro Carrillo de Huete, siendo fundamental su Historia del Emperador Carlos V. Publicó más de doscientos libros, millares de artículos en revistas especializadas, discursos, conferencias...

Juan de Mata ha sido fundamental por su gran labor historiográfica sobre crónicas de los siglos XV y XVI .Su magnífica “Historia de la guerra de Granada”...

En el verano de 1935 obtuvo una beca para viajar por diferentes museos de Europa, estuvo en Francia, Alemania e Inglaterra, aunque no prodigó muchos sus investigaciones en el extranjero, destacar el famoso Crucero oficial Universitario de 1932 por el Mediterráneo conociendo las grandes culturas del Mare Nostrum.

Su dedicación a la Arqueología le lleva a colaborar en la obra de Menéndez Pidal realizando el capítulo de La Edad del Bronce, enfrentándose en las Marismas a dos temas sensacionales: Itálica y Tartessos.

En Itálica estuvo dos años al frente de las excavaciones, de 1933 a 1936, desbrozando “jaramagos”, volviendo para conservar las ruinas entre 1956 y 1969, consolidandose y conservandose los magníficos mosaicos, realizando un serio y profundo estudio de su urbanización, siempre con ridículas subvenciones, llegando en una ocasión a renunciar a una con el fin de que se ampliasen las excavaciones en Medina Azahara.

Su otra obsesión fue Tartessos, el mayor desafío de la Arqueología hispánica, que tantos ríos de tinta ha producido. Carriazo logra aferrarse a un fortuito hallazgo ocurrido el 30 de septiembre de 1958, el Gran Tesoro del Carambolo, era el origen del mundo de Tartessos y la gloria para el Profesor Carriazo, que realizó inmediatas excavaciones con magníficos resultados, dedicandole varios libros e incansables trabajos, así como su discurso de ingreso en la sevillana Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría el 18 de noviembre de 1958, continuando sus excavaciones en el cortijo de Ébora, descubriendo poblados, valiosas especies cerámicas como la “de retícula bruñida”, sus publicaciones sobre El Carambolo son pilar fundamental para la cultura española.

La suerte de Tartessos, siguió acompañando al profesor Carriazo, cuando paseando por el Rastro sevillano conocido como el Jueves, instalado en la calle Feria, halló una pequeña y preciosa pieza metálica se trataba de lo que la historia del Arte conocerá como el “Bronce Carriazo”, en honor a su descubridor. Ese “Bronce” de la Diosa de la Fecundidad de Tharsis, la vieja Venus Andaluza, inmortalizará para siempre a Juan de Mata en el Museo Arqueológico de Sevilla, junto a su Tesoro del Carambolo.


Para muchos de sus alumnos, Juan de Mata les “enseñó a amar a la Andalucía de la Bética, la Sevilla de San Fernando, los cronistas de los Reyes Católicos”. En 1976 fue elegido Miembro Numerario de la Real Academia de la Historia, a la que pertenecía como correspondiente desde 1945. Fue también Académico de la de Bellas Artes de san Fernando, de la Academia Portuguesa de la Historia y perteneció a la Asociación de Arqueólogos Portugueses. Además fue miembro Honorario del Instituto Arqueológico Alemán, siéndole concedido en 1971 el Premio “Ciudad de Sevilla” por sus investigaciones.

Su ciudad natal, Jódar, siempre lo tuvo en mente gracias a nuestro recordado Cronista Don Narciso Mesa Fernández, el cual publicó en varias ocasiones su biografía y daba cuenta de sus nombramientos en varias publicaciones locales como la Revista “Galduria”. En 1976 el Ayuntamiento le dedica una céntrica calle, la de la Casa Municipal de la Cultura, donando y dedicando el Profesor Carriazo varios de sus libros a la Biblioteca Municipal. En 1983 la Asociación Cultural “Saudar” lo nombra “Socio de Honor” y el 29 de noviembre de ese mismo año la Corporación Municipal acuerda nombrarlo Hijo Predilecto y Escudo de Oro de la Ciudad, nombramiento que le fue entregado por el entonces Alcalde, Francisco Moreno Latorre, el 24 de mayo de 1986 en los Reales Alcázares de Sevilla, con la presencia del Vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, en este acto se le entregó el título de Hijo Predilecto de Andalucía y el título de Hijo Adoptivo de Sevilla que la Corporación Hispalense le concedió en 1985.

La Universidad de Jaén, le ha dedicado recientemente un Aulario.

A los noventa años falleció en Sevilla un 20 de junio de 1989. Hoy con este pequeño acto hemos querido contribuir a los muchos que se están realizando en Andalucía, como recuerdo y homenaje a uno de los grandes historiadores de nuestra provincia, que hace ahora cien años nació en nuestra ciudad para dar a conocer al mundo la gran historia de Andalucía. Muchas gracias.

 

Jódar, 14 de mayo de 1999

Conferencia pronunciada en el Aula de Cultura “Narciso Mesa Fernández” con motivo de la celebración del Centenario del nacimiento en Jódar de Don Juan de Mata Carriazo y Arroquia.