In memoriam

 

JUAN JIMÉNEZ OGÁLLAR

Hijo Predilecto de Jódar, Escudo de Oro de la ciudad

y Socio de Honor de SAUDAR

 

Ildefonso Alcalá Moreno

Presidente de “SAUDAR”

 

            Apenas pasados unos meses de su nombramiento oficial como “Socio de Honor” de nuestra Asociación el pasado 28 de febrero; falleció el 26 de junio nuestro flamante “Socio de Honor”: Juan Jiménez Ogállar.

                Veía la noticia, con estupor, en una esquela, de esas que se colocan por nuestras calles, causándome gran sensación y pesar, ahora que nuestra ciudad estaba reconociendo su gran labor, y conocía que unos días antes de su fallecimiento, el 18 de junio, en su última visita a Jódar, recibía en su casa de la calle Colón, a la Teniente de Alcalde de nuestro Ayuntamiento, María José Cano, y a la Concejala de Festejos, María Montávez, con la intención de darle a conocer el sentimiento de la Corporación Municipal para que la calle de nueva apertura, que comunica el Real de la Feria con el Complejo Polideportivo de Palomares, se llamase “Ingeniero Juan Jiménez Ogállar”, cerca de su carretera de circunvalación y junto a la nueva Guardería Municipal. Comunicándole el deseo de nombrarle “Hijo Predilecto de Jódar” y “Escudo de Oro de la ciudad”, sintiendo gran emoción por esos reconocimientos de su ciudad natal.

                El mismo día de su funeral, el día 27, me encuentro, en la espera de su último regreso desde Madrid, a su entrañable amigo nuestro “Socio de Honor” e ilustre poeta de nuestra ciudad, Manuel Ruiz Amezcua, promotor del reconocimiento y conocimiento de la figura de Juan, lo vi muy apesadumbrado y triste...rodeado de sus hermanos, familiares y amigos, viendo una corona de flores dedicada por el Ilmo. Ayuntamiento...

                Días más tarde, el 29 de junio, el Pleno del Ayuntamiento de Jódar, aprobaba por unanimidad de los grupos políticos, los anteriores nombramientos y dedicación de calle... esperando que estos se celebren cuando las circunstancias familiares así lo permitan.

                Yo, que lo he tratado en varias ocasiones, y le realicé una entrevista para nuestra revista SAUDAR (gracias al interés de otro gran amigo suyo el maestro José Cubero), recuerdo aquella tarde de conversación que pasamos en la Cafetería “Arrayanes” con Manuel Ruiz Amezcua, Ramón Peralta y  José Cubero. Como también recuerdo la última conversación telefónica que tuve con él, poco antes de su entrega del titulo de “Socio de Honor”, en la que me manifestaba, emocionado, su agradecimiento y el pesar por no poder asistir al acto, por cuestiones de salud, y me decía “estoy mal, Ildefonso”, animándole...., he de decir de él que era un buen hombre, sencillo y humilde, y muy preocupado por su ciudad. ¡Qué decir de su esposa! Isabel Morillas, ella fue mi primera maestra allá por el año 1974 en el Colegio “General Fresneda” y desde entonces conservamos esos cariñosos saludos, tanto a mi como a mi familia, cada vez que regresaba a nuestra ciudad; recuerdo unas semanas antes del fallecimiento de Juan, cómo hablábamos por teléfono sobre unas películas que su padre, el médico Francisco Morillas, había grabado de nuestra ciudad, prometiéndome que en su próximo viaje buscaría esos rollos.... A ella y a sus hijos, mi más sentido pésame en nombre de esta gran familia que es SAUDAR.

Juan Jiménez Ogállar nació en Jódar el 22 de mayo de 1935 y falleció en Madrid el 27 de junio de 2006. Ante la insistencia del maestro de Jódar, José Beltrán Galindo con sus padres, se presenta al examen de ingreso de bachiller a la edad de 12 años, estudiando 4 años en la Academia de Jódar, terminando el mismo en el Colegio de los Padres Escolapios de Granada, una vez acabado, marcha a Madrid donde estudia la Carrera de Ingenieros de Caminos, algo muy difícil de estudiar ya que solo existía una Escuela en toda España y el número de ingresos oscilaba entre 15 y 30, teniendo que ponerse a trabajar de día, para poder costearse los estudios, y estudiar de noche, así acabó la Carrera.

                En 1978 se convocaron oposiciones al Cuerpo de Ingenieros de Caminos del Estado, firmando las mismas, terminándolas en 1980 en las que aprobó con el nº 11 de 78 aprobados. Su primer destino fue en Albacete, quedándose al final en Madrid en comisión de servicio en la Dirección General de Carreteras. En 1984 fue destinado a la Demarcación de Carreteras de Toledo donde dirigió las obras de varios tramos de la Autovía de Ocaña, de Tembleque y otras obras de conservación. En 1991 le dieron como destino el de Jefe de Conservación de Carreteras de Madrid, donde trabajó hasta su jubilación en 2005, siéndole concedida poco después la Medalla de Honor de la Asociación Española de la Carretera a propuesta de la Dirección General de Carreteras. El 28 de febrero de 2006 la Asociación Cultural “SAUDAR” le nombraba “Socio de Honor” de la misma, Asociación que ya en varias ocasiones había solicitado al Ayuntamiento la denominación de una calle.

El Ilustre poeta Galduriense Manuel Ruiz Amezcua dijo de él: “Un hombre de buena voluntad. Juan Jiménez Ogallar pertenece a una generación en la que era muy difícil salirse de parva, iniciar unos caminos distintos, buscar nuevos horizontes, intentar ser otra cosa, no someterse a lo ya establecido. Intentar eso e intentarlo sin ser rico, siendo de mediana hacienda o menos, era una verdadera osadía. Y en un pueblo como Jódar todavía más. Intentar eso, en esas condiciones, ha sido siempre difícil en España. Y en la España de los años 50 más aún. Y aún más en una familia sin tradición cultural. Bueno pues Juan lo consiguió, junto a algunos, muy pocos de su generación. Una vez le oí contar que uno de sus profesores, en la Escuela de Ingenieros de Caminos en Madrid, solía decir: "Esto ya no es lo que era, se esta llenando de apellidos normales": López, Sánchez, Herrera... ¡Qué desgracia! El hombre pertenecía a una familia de apellidos compuestos tipo Milans del Bosh o algo por el estilo... A pesar de eso, Juan consiguió su titulo de Ingeniero de Caminos. Y además se colocó en el Ministerio de Obras Públicas en Madrid. Allí ha trabajado más de cuarenta años, ha sido Jefe de demarcación de Carreteras de la Comunidad de Madrid y miembro de la Junta de Seguridad de esta ciudad hasta su reciente jubilación. Allí consiguió para nuestro pueblo dos cosas más que importantes: la subida para regadío de las aguas del Guadalquivir y la Carretera de Circunvalación. Se empeñó durante años en esta última, tanto se empeñó en el proyecto, visitó tantos despachos en el Ministerio que acabaron llamándole "Juan Jiménez, el de la variante de Jódar". Y la consiguió para nosotros antes que pueblos más importantes que el nuestro. Cuando digo importantes me refiero al número de habitantes.

Juan es un hombre que trabaja en silencio: procura que su mano derecha no se entere de lo que ha hecho su izquierda, siguiendo la máxima evangélica, que no es mala máxima. Es justo y necesario saber a quien hay que agradecerle las cosas, y agradecerlas es de bien nacidos”.

En efecto gracias a Juan Jiménez Ogállar Jódar hoy cuenta con su carretera de circunvalación, mucho antes de que la tuvieran otras ciudades de mucha más importancia, y gracias a él le debemos los proyectos de riegos del olivar desde el río Guadalquivir desarrollando la agricultura, y la ayuda silenciosa a muchos Galdurienses que iban a Madrid.

Descanse en paz, un hombre de buena voluntad....