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Historia
La Guerra de la Independencia en Jódar. Ildefonso Alcalá Moreno
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En el Bicentenario del inicio de la Guerra de la Independencia…

 

 

LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA EN JÓDAR

 

 

Ildefonso Alcalá Moreno

Cronista Oficial de la ciudad de Jódar

 

            Interesantes monografías y trabajos se han escrito sobre la Guerra de la Independencia en la provincia de Jaén. Existen varias publicaciones del siglo XIX, a poco de haberse terminado, alguna de ellas dedicada a defender actuaciones durante la misma. También se puede rastrear algo en las historias locales dadas a la imprenta, o sobre la batalla de Bailén, de la que hay muchas obras, recientes estudios publicados por varios historiadores están dando luz a este periodo de la historia jiennense[1].

            La falta de interés por el tema en algunos municipios puede que tenga unos motivos: en muchos de los Ayuntamientos han desaparecido, intencionada o desinteresadamente, muchos papeles, porque en estos tipos de contiendas, siempre se pueden constatar las posiciones indecisas de muchas personas, que después de terminada la contienda, vuelven a tener autoridad y es lógico que intenten que para el futuro desaparezcan sus actuaciones. Actualmente en el Archivo Histórico Municipal de Jódar de este periodo, sólo se conservan los libros Capitulares de 1809 y el de finales de 1812, el resto desapareció en las obras del Ayuntamiento de 1966 a 1967[2], sólo el trabajo del Cronista Narciso Mesa Fernández tomando notas de las actas desaparecidas, nos ha servido para reconstruir este periodo[3], apoyando el mismo sobre otra escasa documentación que sí se ha conservado y sobre comentarios en libros Capitulares posteriores.

            Jódar durante este periodo histórico jugará un papel importante, al convertirse en cabeza de un Cantón Militar que lleva su nombre, centro de abastecimiento de suministros y de alistamiento, así como paso de caballerías. El municipio estaba informado convenientemente a través de numerosos documentos que le llegaban, de todos los acontecimientos que se estaban produciendo en la Nación.

            Abreviaturas: A.H.M.J. Archivo Histórico Municipal de Jódar. A.H.N. Archivo Histórico Nacional. A.P.A.J. Archivo Parroquial de La Asunción de Jódar. A.P.N.U. Archivo de Protocolos Notariales de Úbeda.

 

            Los primeros meses de la ocupación francesa en España.

            Con la abdicación del Rey Carlos IV a favor de su hijo el Príncipe de Asturias Fernando en marzo de 1808 se inicia un largo proceso histórico que desembocará con el Motín de Aranjuez en la Guerra de la Independencia, ajeno el pueblo a los movimientos políticos de Godoy, se pide se celebren con rogativas y fiestas la llegada al trono de Fernando VII, pero las dramáticas noticias llegadas desde la Corte con la ocupación del país por grandes contingentes militares franceses, hacen suspender ante la incertidumbre, cualquier festejo, que finalmente desemboca en la abdicación cobarde a la Monarquía de la Casa Real Española en favor de Napoleón. La sublevación del pueblo ante el invasor el 2 de mayo de 1808, iba a desencadenar la dramática Guerra, para finales de mayo ya se han recibido en Jódar cartas con órdenes de armarse ante el peligro, comenzando la llamada a filas para soldados de entre 16 a 40 años, para devolver al trono español al “indigno” rey Fernando, para el pueblo “El Deseado”, concentrándose en Andújar, con levantamiento en la Villa con proclamas a favor de la religión católica y del Rey, creándose una Junta de Seguridad. Las arcas municipales y las de los fondos personales comienzan a resentirse ya por su obligada participación y socorro a las tropas españolas.

            El 14 de noviembre de 1808 el Conde de Floridablanca declara oficialmente la Guerra a Francia e Italia. Sentimientos como la defensa de la monarquía, la religión, el patriotismo o la defensa de la familia, son valores que unieron a los españoles para derrotar al imperialismo napoleónico[4].

            El que fuera Cronista de Jódar, decía que no encontró relación de cómo fue recibida en la Villa la noticia de la batalla de Bailén. En otras ciudades se celebró con Rogativas y procesiones de sus Patronos y solemne funciones religiosas y la posterior alarma por el asalto a la capital por 1.200 soldados franceses provenientes de Bailén[5]; pero sí hay constancia de los festejos con que se celebró la creación de la Junta Central de España e Indias[6] con tres noches de iluminación en las calles a cargo de los vecinos, las de los días 22, 23 y 24 de octubre de 1808. Toque de campanas a las oraciones y nueve días de rogativas por la libertad de Fernando VII. Constituían el Ayuntamiento juntamente con el señor Fuentes los Regidores Marcos Moreno, Juan Zamora, Cristóbal de Vilches y Andrés de Mengíbar, siendo Secretario del Cabildo José Aparicio, que había sido nombrado para el cargo en 1805 por el Conde de Salvatierra.

            Los franceses no ocuparon el pueblo en esta primera invasión de Andalucía, por lo que con la retirada que hicieron después de la pérdida de Bailén pensarían los vecinos que definitivamente se habían librado de ellos y la guerra casi se había terminado, no fue así y desde 1810 tuvieron que sufrir a los invasores y los continuos alistamientos de los hombres útiles de la ciudad, lo que llevó al abandono de las tareas agrícolas, dejando en la postración a muchas familias y en el más absoluto abandono la Villa.

           

            La elección del primer Ayuntamiento “democrático” desde la Edad Media.

            No se conoce la fecha de entrada de las tropas invasoras en el pueblo de Jódar, pero sí que la actuación política era bastante embrollada, el Conde de Salvatierra- Marqués de Jódar, era de los que habían tardado en decidirse, permaneció en Madrid contemplando a José Bonaparte hasta diciembre del 1808, por lo que a fines del año, el Corregidor[7] no había recibido los nombramientos de las personas que habían de constituir el Ayuntamiento en el año siguiente. Por ello y quizás ante los nuevos vientos políticos que corrían, se atrevió en los primeros días de enero y previa consulta a la Junta de Jaén, a celebrar una reunión con los munícipes salientes y alguna otra persona para nombrar el Cabildo que debía regir el pueblo en dicho año. Era la primera vez desde la Edad Media, en que el Señor de la Villa no elegía a los gobernantes. En efecto el 2 de enero de 1809[8] eran Regidores[9] José María de Mesa, Marcos Moreno, Blas de Mengíbar y Manuel Valenzuela. El 13 de enero la Junta de la Superioridad de Gobierno, debido al paradero desconocido del Marqués de Jódar–Conde de Salvatierra, acuerda que se nombren cargos municipales[10], celebrándose el solemne funeral por el fallecimiento de Conde de Floridablanca.

            Pero el Marqués apareció en Cádiz en mayo y envió sin duda sin consulta, los nombres del Cabildo[11]. Los nombrados en el pueblo se resistieron con el apoyo de la Junta de Jaén, pero el asunto pasó a la Chancillería de Granada, que condenó al Corregidor y vecinos por él elegidos no sólo a resignar el mando, sino también a una multa y a las costas del pleito. En noviembre de 1809 se celebran rogativas durante nueves días para implorar a Dios por las victorias españolas para el remedio de la Monarquía.

            El paso de las tropas españolas por la Villa dejó a esta en un estado lamentable, donde la desidia también alcanzó a los propios vecinos, mirando con reticencias a todo lo que “oliese” a francés, quedando vacío el Pósito, la Casa Tercia y los propios vecinos pudientes de grano, siempre bajo la amenaza de saqueos y abusos por parte de las tropas.

 

            Los asaltos a convoyes franceses en 1810 por parte de los guerrilleros en Jódar. Una de las acciones guerrilleras más conocidas.

            Uno de los episodios más desconocidos de la Guerra de la Independencia en Jódar, fue la acción dada por la Comandancia General de las Guerrillas de Jaén contra los franceses el 25 de abril de 1810 y el 22 de noviembre, fueron uno de los asaltos más eficaces de la provincia y que fueron conocidos en media España por su efectividad[12]. En efecto el Comandante General de las Guerrillas de Jaén desde Cazorla con fecha 15 de mayo comunicaba al General Jefe, a través del Teniente del Regimiento de Caballería de Dragones de Granada lo sucedido en la acción del 25 de abril en Jódar y del 8 de mayo en Cazorla. La acción del 25 de abril fue dada al mando del Guerrillero Hermenegildo Bielsa[13] y en ella falleció Antonio Rodríguez produciéndose pérdidas humanas considerables según manifestaba Bielsa, siendo de gran ayuda el auxilio prestado por Cazorla.

            La acción del 22[14] de noviembre, también en Jódar, fue llevada a cabo por el partidario Pedro Alcaide, cuyo verdadero nombre era Pedro del Alcalde. Se dice que el citado día 22 por la tarde a una legua de Jódar aprehendió la partida de Pedro Alcaide[15], de forma sorpresiva, un convoy que conducía 1.400 cabezas de ganado lanar, parte de vacuno y de cerda, con 100 yeguas escoltadas por una fuerza de 100 franceses, de todas las armas[16], obligando a los franceses a una “vergonzosa fuga, ocupándoles el Comboy hasta encerrarlos en el referido Pueblo”[17].

           

            La ocupación de Jódar por las tropas francesas y la creación del Cantón Militar de Jódar (1810-1812).

            Puesto que el 22 de enero de 1810[18] entraban las tropas francesas en Úbeda, hay que pensar que también esos días lo harían en la Villa de Jódar, fugándose muchos de sus habitantes, en especial de las clases más pudientes, debiendo de participar de la elevada suma pedida a los pueblos del Partido[19]. Sabemos que el 22 de enero[20] las monjas Carmelitas de Úbeda abandonan su convento y se refugian en Jódar, tras precipitada huída, refugiándose en Jódar. El día 6 de febrero ya lo estaban y se reciben las primeras órdenes y proclamas del Gobierno intruso, referentes a la recaudación de dinero y grano que el vecindario veía exagerado. La ocupación fue ejecutada por un batallón del Regimiento nº 7 de Polacos bajo las órdenes del Teniente Coronel Santiago Kruzpkouski. La oficialidad y mandos fueron alojados en las casas principales del pueblo, los soldados, muchos de ellos con apellidos polacos, en otras casas de la población. Para cuadra y cuartel fue habilitada la Iglesia del Santo Cristo de la Misericordia de la que se sacaron las imágenes y se desmontaron los retablos y altares que se perdieron y que en 1813 hubo que reponer[21].

            El Teniente Coronel Kruzpkouski quedó de Comandante Militar de la Plaza y del Cantón de Jódar constituido además por Bedmar, Jimena y Albanchez[22], tuvo desde el primer momento todos los poderes civiles y militares durante unos meses, aunque aparentemente continuó el Corregidor José A. Fuentes y los Regidores Juan F. Arroquia, Manuel de Mesa, Manuel de Mengíbar, Pedro de Gámez y Andrés Esteban de Quesada, con el Escribano público y de Cabildo José Aparicio.

            Una de las primeras órdenes recibidas y cumplidas fue la Proclamación de José Bonaparte. El día 11 de febrero, domingo, se hizo el juramento después de la Misa Mayor.

            Se había pasado el oportuno recado al Prior de la Parroquia, Antonio Baltasar Requena, y publicado en el aviso de "las cuatro esquinas" como era costumbre[23]. Ante el Altar Mayor se colocó una mesa con vela y los Evangelios. La fórmula del juramento fue leída por el Corregidor, que solicitó inmediatamente que jurasen los eclesiásticos, que así lo hicieron, el Prior, dos curas, el Beneficiado y tres sacerdotes seculares, más cuatro regulares exclaustrados que residían en la Villa, un trinitario, un cisterciense, un franciscano de la 3ª orden y un agustino, en total once. A continuación lo hicieron las autoridades civiles y por fin una serie de padres de familia, entre ellos el Administrador del Estado de Jódar, que se encontraba ya incautado por el Rey intruso como Bienes Nacionales, Nicasio García, Blas de Mengíbar, Juan López Moreno, José María de Mesa, Francisco de Biedma, Andrés Valenzuela y Agustín Climent, este último maestro de primeras letras y los demás, las personas más distinguidas.

            Pronto se constituyó una comisión para administrar los bienes de las personas huidas, la presidía el Corregidor y los vocales Juan F. Arroquia y José Aparicio y también quedó encargada de la recogida de armas y de recibir las declaraciones de existencias de granos, aceite y numerario.

            Para cumplir la orden del 6 de febrero, se pregonó la formación de una Milicia Cívica para defenderse, según los franceses, de los bandidos. Se dividía la provincia en cuatro circunscripciones con cabeceras en Jaén, Baeza, Úbeda y Martos. No se presentó nadie para dicho servicio, como era natural.

            El 4 de abril[24] se citaron cuatro personas para asistir en Jaén a una reunión con el Prefecto Manuel Echazarreta. Fueron elegidos por el Cabildo eclesiástico Manuel F. de Mesa y por el secular Blas de Mengíbar Herrera, José María de Mesa y Francisco López de Biedma, pero como no se presentaron, las autoridades fueron amenazadas, el día 11 marcharon a Jaén, el Corregidor, el Regidor Decano Juan F. Arroquia, el Prior Requena y Francisco Lorite, que también era sacerdote. En Jaén justificaron al pueblo, comprobando que se habían cumplido todas las órdenes y entregando a las tropas francesas lo solicitado. Se cobró un segundo diezmo por el Recaudador Arroquia.

            Ya en el mes de agosto y entre otras, se recibió una orden del Duque de Dalmacia, Gobernador General de Andalucía: era la indemnización que habían de cobrar los Jefes Militares de la provincia. Para curiosidad de cómo estaba dividida y las tropas de ocupación, Narciso Mesa[25] daba la lista:

 

JAÉN Gobernador Militar: Coronel Barón Schwiter del 55 Rgto. Infantería.- 3.000 reales mensuales. Comisario Político: Enrique La Fergué.- 1.600 reales.

ÚBEDA Jefe Batallón del 55 Rgto.: Pateil.- 1.600 reales.

JÓDAR Id. Batallón del 7 Rgto.: Kruzpkouski.- 1.600 reales.

ALCAUDETE Capitán del 55 Rgto.: Blanchard.- 1.600 reales.

MARTOS Teniente Comandante 55 Rgto.: Tachez.- 1.600 reales.

ANDÚJAR General E.M.: Jaime Blandeau.- 4.800 reales. Jefe Batallón 55 Rgto.: Juan B. Chartiner.- 1.600 reales. Ayudante Mayor id.: Alejandro Bernad.- 1.600 reales. Comisario: Juan B. Perret.- 1.600 reales.

LA CAROLINA Jefe Batallón 55 Rgto.: Luis Gradner.- 1.600 reales. Comisario: Jaime Amade.- 1.600 reales. Capitán Comandante 55 Rgto.: Juan Nevaille.- 1.600 reales.                    

BAILEN Capitán Comandante 55 Rgto.: Manville.- 1.600 reales.

 

            En meses sucesivos fueron requisados y enviados a Bailén, La Carolina y Jaén, prácticamente todas las bestias de labor y existencias alimenticias que existían en el pueblo. Los 1.600 reales que correspondieron pagar a Jódar para su Comandante Militar se repartieron entre: Jódar 550, Albanchez 200, Jimena 400 y Bedmar 460. También por estas fechas los franceses destruyen el reloj de la Villa, ubicado en la Torre de la Iglesia de La Asunción, así lo confirma un acta de Cabildo posterior[26].

            Formadas unidades al servicio de José Napoleón, se nombró primero Inspector de las mismas en la Provincia al Teniente General Marqués de Casa Calvo y más tarde al Mariscal de Campo Jorge Galván. La Villa de Jódar pertenecía a Úbeda y su Comandante era el Capitán retirado Joaquín de Lamoneda, con sueldo de 900 reales y gratificación de 500 que debían pagar los pueblos que dependían de dicha Comandancia. Narciso Mesa en su trabajo[27] daba las Comandancias de Tropas Nacionales al servicio del intruso en la Provincia. La Orden era del 13 de octubre de 1810.

 

1ª Comandancia: Jaén - Capitán Infantería: D. Diego Carbonell.

2ª Comandancia: Andújar - Comandante D. Juan B. Bago.

3ª Comandancia: Úbeda. Comprendía Úbeda, Baeza, Bedmar, Jimena, Jódar, Sabiote, Torreperogil, Ibros del Rey, Villardompardo, El Mármol, Cabra del Santo Cristo, Albanchez, Begíjar, Lupión, Rus, Canena e Ibros del Señorío. Capitán Infantería: D. Joaquín de Lamoneda.

4ª Comandancia: Linares. Capitán con grado de Teniente Coronel: D. Feliciano Lamoneda.

5ª Comandancia: Villanueva del Arzobispo. No se nombró por estar su zona en manos de los españoles.

 

            En el mes de octubre se destituye al Corregidor Fuentes y es nombrado interinamente el abogado granadino Manuel A. de Carvia, que ocupa además el cargo de Alcalde Mayor, Juez de 1ª Instancia[28]. Para el Ayuntamiento fue nombrado Escribano Juan A. de Montes[29]. En diciembre el Prefecto Echazarreta solicitaba 20 nombres para constituir el Ayuntamiento del año próximo. De acuerdo con el Gobernador Militar de Jaén, nombró Corregidor a José Mª de Mesa, para regidores 1º y 2º a Andrés de Mengíbar y a Manuel de Biedma, que era el Médico-Cirujano. Para Municipales a Manuel Blanco, Andrés de Biedma, Francisco Herrera, Luis Blanco, Manuel Mª Moreno Mesa, Andrés Valenzuela y Marcos Moreno[30]. Para Alcalde Mayor a Manuel A. Carvia. Se les dio posesión el día 17 de febrero de 1811.

            Se sucedían las peticiones de bestias, suministros y dinero con amenazas y comprobaciones, en vista de la carencia se ordenó que las provisiones para las tropas de ocupación las entregase la Villa de Bedmar. En febrero de 1811 se formaron unas brigadas auxiliares con 125 mulos o burros para el transporte en toda Andalucía. A Jódar le correspondieron dos bestias menores requisadas a Antonio de la Cueva y otras dos a Fernando de Herrera y otras dos a Pedro Calatrava[31].

            Por estas fechas la guerrilla era dueña de los campos de Jaén, y los habitantes de Jódar expoliados por franceses y españoles que los embargaron hasta el límite de la supervivencia con cada vez mayores contribuciones, arruinando a la Villa, dando paso a la especulación, además los caminos habían quedado inutilizados por el continuo tránsito de tan elevado número de tropas y caballerías.

            El día 8 de abril de 1811 se celebró el nacimiento del Rey de Roma, el hijo de Napoleón, con Misa, Tedeum y espléndido banquete; los franceses abandona Úbeda el 25 de abril entrando las tropas españolas en Úbeda el 12 de mayo, el 15 de mayo[32], una feroz defensa de Úbeda hace retroceder de nuevo a los franceses hasta julio de 1811. Por ello debieron salir los franceses de Jódar, por lo que se aprovechan estos días para celebrar la reunión de nombramiento de Elector para Diputados a Cortes. El 21 de mayo se reúne el Cabildo acordando citar a diversas personas y al Párroco para que tenga preparado el último censo de población[33]. Debía haber unos 600 vecinos[34].

            La elección se celebró en la puerta de la Iglesia el día 26, fue acompañada de toque de campanas, música, bailes, juegos, mascarada e iluminaciones. Las primeras por la mañana después de la Misa del Espíritu Santo y las segundas en el Ejido por la tarde. Eran autoridades el Corregidor Andrés de Biedma; Marcos Moreno, Francisco de Herrera Barba y Manuel Mª Moreno, Regidores; Diputados del Común, Manuel Blanco Ortega y Manuel de Mengíbar y Juan F. Arroquia, Síndico.

            El Prior Requena predicó durante la Misa y se tocó la campana del reloj[35]. Presidió la Misa el Corregidor, las autoridades y los eclesiásticos. Preguntado el pueblo si había habido cohecho o soborno se recibió respuesta negativa, por lo que se procedió a la elección de los doce compromisarios que debían elegir al elector. Resultaron elegidos Francisco Lorite, Manuel de Biedma, Andrés de Mengíbar, Blas Mengíbar Herrera, Blas de Mengíbar Caballero, José Mª de Mesa, Francisco Biedma, Cristóbal de Piñar, Cristóbal de Gámez, Juan López Moreno, Juan F. Arroquia, Juan Zamora y el Sr. Prior. Estos eligieron Elector para el Partido a Francisco José Lorite. La reunión de los doce compromisarios se hizo en la sacristía, formándose después una procesión en que el Elector iba entre el Corregidor y el Prior, cantándose finalmente un Tedeum.

            Debieron estar ausentes los franceses varios meses, quizás hasta mediados de septiembre en que regresaron a Úbeda[36]. En el mes de octubre[37] el Corregidor de Baeza envió unos pliegos al de Jódar, éste apaleó al enviado por lo que se le amonestó y condenó a una multa de 4 ducados y a pagar al valijero 8 reales. Se le dio también cuenta al Presidente de la Provincia.

            Al mes siguiente, la Sociedad Patriótica de Jaén invitaba a los labradores a que cultivasen patatas, ofreciendo el Prefecto, exención del diezmo a quienes lo hiciesen, un premio de 3.000 reales al que consiguiese de producción más arrobas y otro igual al que extendiese su cultivo a nuevos terrenos[38].

            También se recibió una orden del Conde de Montarco ordenando la suscripción a la Gaceta de Sevilla a determinadas personas con castigos si no lo hiciese. Los años de la Guerra de la Independencia fueron también utilizados por avezados agricultores para apropiarse de aguaderos, pasos y descansaderos de ganado, así como agricultores forasteros para ocupar el término, roturando terrenos y apropiándose de bienes del Común de vecinos, con total impunidad, llegando el campo a un total abandono[39].

            En enero de 1812 se formó un convoy para transportar trigo en Belalcázar. Por el pueblo de Jódar va comisionado José de Vilches con cinco caballerías que cargaban cinco fanegas. Se le abonaban 48 reales, pero se fugó pasándose a las tropas nacionales. El Comisario Regio francés amenazaba que si en el plazo de ocho días no se devolvían se enviaría una Comisión militar[40].

            En estas fechas se intenta de nuevo organizar una Milicia Cívica, exigiéndose veinte reales mensuales a todos los empleados civiles y militares, aunque estuviesen retirados y los que pusiesen sustituto deberían de pagar treinta reales mensuales y ochenta para el equipo.

            A partir de esta fecha el Cronista Mesa mencionaba que en la documentación consultada y que por entonces se conservaba en el Archivo Municipal no había ya constancia de la presencia de tropas franceses, dando a conocer que los franceses abandonaron Úbeda en septiembre de 1812, por lo que por esas fechas debieron de hacerlo ya de Jódar; hecho que se debió de festejar con la proclama y juramento de la Constitución de 1812, anunciada por el Gobernador Político y Militar de la Provincia, que ordenaba dicha proclamación enviando varios ejemplares de la misma, debiendo celebrarse con festejos y la colocación de una placa dibujada en la fachada de la Iglesia, que aún hoy se conserva, con el nombre de “Plaza Constitucional”, siguiendo las penurias económicas al no dejar de sobrevenir nuevas contribuciones para las tropas.

            Durante la ocupación francesa tres personas francesas nacieron en Jódar[41] y fueron bautizadas en la Parroquia en los tiempos de la ocupación. Son tres niñas, se conoce que los franceses eran poco proclives a tener varones –apuntaba con sarcasmo el Cronista Mesa-. Son María Luisa Poullard Tuxin, María Josefa Graveski Micaela en 1810 y Juana Chapot Ribesca en 1811. Por cierto que dos de ellas fueron apadrinadas junto con militares franceses, por dos de las hijas del Boticario Quesada. De la primera Tiburcia Quesada y el Comandante Militar Krouzpkouski, de la segunda un sargento y Celedonia. Es posible que Andrés Esteban de Quesada tuviese alojado al Jefe de la Guarnición[42].

 

            Las consecuencias después de la ocupación francesa. El regreso a la misma realidad.

            El 26 de diciembre de 1812[43] era Alcalde Andrés de Mengíbar y decía en el acta de la sesión. “Con el ultimo paso de las tropas francesas por la Vª dejaron a los infelices de sus moradores en el mayor estado de miseria e infelicidad llegando a el extremo de perecer a manos de una total indigencia sino no son socorridos de la Piedad fraterna”, extrayéndose grano de la Casa Tercia, consistente en 24 fanegas de cebada y 12 de trigo. Ese mismo día son nombrados nuevos cargos municipales, presentándose el 4 de enero de 1813[44] los vecinos que participaron en las contribuciones realizadas en la Guerra.

            El 15 de enero[45] se da cuenta de las infinitas raciones suministradas a la tropa de la guarnición, que era la Compañía de Granaderos del Regimiento de Navarra, raciones que aumentan el 13 de febrero[46] con el suministro a la tropa de la Tercera División del Tercer Ejercito Nacional, asentada en Mancha Real, así como a tres compañías asentadas en Jódar, sumando 400 raciones diarias de todos los artículos por importe de 2.000 reales, todo por repartimiento y requisiciones a los vecinos “por lo que muchos han abandonado sus hogares, otros muertos por la necesidad pidiendo limosna y robando los frutos y plantas qe hallan para socorrerse, los cortos pudientes ganaderos, hacendados y labradores no llegan a 200 que estan en la ruina por sus contribuciones patrioticas”.

            Para paliar esta grave situación el Ayuntamiento da una serie de normas, como que no se hagan repartimientos ni requisiciones, a no ser sólo del Real Pósito como estaba prescrito. Que se vendiesen los días vacantes, sin propietarios, del agua de la Fuente Garciez al mejor postor, que se vendiesen las tierras que había debajo del caz de la alberca de la Dehesa de Miramontes, así como las dos cuerdas que había junto al camino de Granada y las que estaban inmediatas al Pilar de la Dehesa, todo al mejor postor. También se acordó que se sortease por suertes de una o dos o más cuerdas en Los Toscares que había pasado el Ejido, ya que sólo producían tomillos y en ellos se podían plantas viñas, de cuya planta carecía el término.

            El 5 de marzo[47] se sigue dando cuenta del suministro de raciones a las tropas, que por cuarta vez habían venido a tomar los Arbitrios, pero que ante la falta de pago de los deudores, se tuvieron que coger las arrobas de aceite de los Diezmos que había en los molinos, multándose con 200 ducados si el Ayuntamiento no contribuía más al Cupo de Paja y Utensilios. La situación se agrava cuando el 31 de marzo[48] cuando el Administrador del Conde de Salvatierra, Nicasio García, da comisión al Abogado baezano Andrés de Gámez, para que inspeccionase toda la documentación sobre repartimientos y cobranzas desde abril de 1812, suspendiendo al Ayuntamiento que apruebe cualquier novedad sobre repartos o exacciones relativas a los bienes del Conde.

            El 8 de mayo[49] el Intendente da una sonora reprimenda a la Corporación por la falta de suministros a hospitales y tropas, haciéndole culpable de tal situación, e imponiéndole una multa de 400 ducados, si no cumplían con su obligación.

            El Ayuntamiento y autoridades felicitan al rey Fernando VII por su juramento de la Constitución y envían a las Cortes de Cádiz el siguiente escrito[50]:

            Señor, el ayuntamiento constitucional, y el clero de la villa de Jodar, provincia de Jaen, por sí y á nombre de sus convecinos felicitan á V. M. por haber sancionado la constitucion de la monarquía española, que á su debido tiempo juraron: código sagrado que contiene los cánones mas justos, las reglas mas seguras, y los principios mas sólidos sobre que se funda la sociedad del pueblo español, y que la asegura su felicidad y ventajosos progresos. V. M. ha sancionado en este código el fundamento de toda sociedad cristiana y bien establecida, que es no admitir otra religion que la católica, apostólica, romana que profesamos: ha distinguido sábiamente las tres clases de poderes para establecer leyes y formar reglamentos , para executar lo que estas dispongan con carácter y energía, y para sostener en un perfecto equilibrio la balanza de Astrea, dando á cada uno su derecho, y ha manifestado al hombre los suyos, y sus atribuciones á los tribunales y jueces; y en fin ha comprehendido en aquel libro de oro quanto puede contribuir á sostener á la nacion española en su debido esplendor, y hacer felices á los que la habitan.

            Igualmente felicitan á V. M. por los sábios y justos decretos que se ha dignado acordar para cortar de raiz el despotismo, la tiranía, el vasallage y feudalismo, y romper de una vez las cadenas de hierro que hace algunos siglos arrastraban los religiosos y obedientes españoles, reintegrando á los obispos de sus justos y apostólicos derechos con la abolicion del tribunal de la Inquisicion, protegiendo la agricultura, primer apoyo del estado, las artes, el comercio, el sagrado derecho de propiedad, y la pública instruccion de que tanto necesitaba España, y para que tenga el debido cumplimiento el artículo 366 de la constitucion, los exponentes suplican á V.M. mande (si lo contempla justo) circular á todos los ayuntamientos y párrocos el catecismo de la misma constitucion, y se dé en las escuelas de primeras letras, con el catecismo de la religion católica, para que los niños españoles, al paso que aprendan los fundamentos de su creencia, se instruyan tambien de las obligaciones civiles -y aun antes de ser hombres sepan (segun su capacidad ) lo que es el hombre; y quando lleguen á los años de la discrecion discurran tanto en lo moral y religioso, como en lo político, sobre aquellos principios que aprendieron en su niñez.

            Sancionada, publicada y jurada la constitucion española, presenta á los ojos de la Europa el maravilloso contraste de haber pasado del mas villano abatimiento á la mas noble independencia, de la mas injusta sumision á la fortaleza mas robusta.

            Dígnese pues V.M. concluir la grande obra que ha principiado, y acordar los puntos mas principales que aun no ha decretado para complemento de nuestra felicidad, y que la Europa toda vea con admiracion que si España se adquirio un nombre eterno con la sangre derramada en las calles de su metrópoli el dia 2 de mayo, con las victorias en les campos de Baylen , de los Arapiles y de Vitoria, no es menos recomendable por el triunfo político que consiguio el 19 de marzo de 1812 sobre las columnas de Hércules, que en nada cede al que consiguio la Gran Bretaña en el reynado de Eduardo I, llamado el Justiniano de Inglaterra; y en fin, para que vean con asombro todas las naciones que quando España caminaba con mas rapidez a la nulidad, a la ignorancia y al oprobio en el último reynado, baxo del manejo déspota de un privado que llegó hasta el colmo de la elevacion, y para quien la justicia era un nombre vago, y la razon una voz que carecía de significacion, que en medio de la opresion del tirano de la Europa, y la devastacion causada per sus tropas sanguinarias, España, esta España abatida ha conservado legisladores sabios, gobierno íntegro, poder vigoroso y enérgico, jueces incorruptibles, esforzados guerreros , pueblo valeroso, que sabe caminar a la gloria fiel y obediente a su soberano, que sin perderle el respeto debido conoce sus derechos, y sabrá conservarlos.

            Estos son los hechos que eternizan á las naciones, que arrebatan la fantasía, que cautivan la admiracion, y enagenan el alma, y que han distinguido en todos tiempos á los pueblos cultos y libres, y hécholes brillar sobre los ignorantes, preocupados y serviles. Dios guarde á V. M. muchos años para bien de la nacion. Jodar y agosto 6 de 1813. — Andres de Mengivar, alcalde constitucional.= Antonio Baltasar Requera, prior — Manuel Maria Moreno. = Pedro Chamorro = Francisco José Lorite = Cristóbal de Gamez, cura =. José Aparicio de Burunda, síndico.=Juan Antonio de Montes, secretario constitucional”.

            El 13 de agosto[51] mediante oficio del Secretario de Estado se felicita al Ayuntamiento por las fiestas y regocijos con que el 20 de julio festejaron los vecinos el triunfo del 24 de junio con las armas aliadas en los campos de Vitoria y la huída del Rey intruso. El 22 de septiembre[52] el Ayuntamiento informaba de que las contribuciones del mismo que se adeudaban desde el año 1809 a agosto de 1813, fueron de 44.419 reales de sal, de las Penas de Cámara 1.599 reales con 22 maravedís, por la contribución de escopeteros 871 reales con 8 maravedís,  y la contribución de Guerra desde agosto de 1812 de 19.975 reales con 12 maravedís, el Ayuntamiento pide la exacción de las mencionadas cargas por “…las exacciones violentas hechas por el Gobierno intruso y sus tropas Sanguinarias se hallan estos Vecinos en el mayor apuro…” argumentando que para suministro de las tropas tenía pagados algunos duplos más, pidiendo que se haga un repartimiento igualitario entre los vecinos para ayudarlos, excluyendo a los hacendados forasteros y a los morosos, a los que se les debía de obtener su contribución en bienes, por no contribuir a los pagos de los Bienes Nacionales, informando de que del Pósito también se extrajeron deudas aplicables, pidiendo toda la documentación.  El 24 de noviembre el Ayuntamiento Constitucional solicita se le indique a quién debe remitir las cuentas municipales de la época de la Guerra[53].

            Para la sesión del 30 de noviembre[54] se acordó el nombramiento de Alcalde, tres Regidores y un Procurador Síndico, siendo nombrado Alcalde el 1 de enero de 1814 Juan de la Cruz Zamora[55].

            A finales de ese mes[56], el confidente Pedro Hidalgo dice que “…que en la Epoca desgraciada qe dominaron los enemigos y estuvieron de Guarnicion en esta Villa su Justicia y confidentes; le ocuparon siempre, en la conducion de Partes, a nuestras Tropas y observacion de los Movimientos de los Enemigos con quienes estuvo muchas veces para perder la vida…” pide que la Justicia cumpla la promesa que le hizo de que si se ganaba la Guerra le gratificarían por su trabajo; tras estudiar el caso se le recompensa con el perdón de una deuda de 200 reales que debía al caudal de Propios.

            El 18 de mayo de 1814[57] se dice en el acta que el 11 de mayo se renovó en Jaén el juramento al rey Fernando VII, volviendo los Ayuntamientos anteriores a 1808, por lo que se acordó se cantase un Solemne Tedeum después de la Misa Mayor y se hiciese repique de campanas y diversiones públicas. También se acordó “que en atención a que no puede quitarse la Piedra donde esta estampado el nombre de Plaza Constitucional se borre este de un todo y que dha. Plaza desde el día tenga la nominación de Plaza Real, según y como antes de la Guerra y en todo tiempo se ha conocido”[58].

            Existe en el Archivo Municipal de Jódar un Memorial sin firma[59], del que sólo se conserva una página y media rota, cuyas frases sueltas por tanto son ilegibles, cuenta la actuación de los vecinos de la Villa durante la Guerra de la Independencia, fue redactado por el secretario del Ayuntamiento en nombre de los vecinos para ser entregado al Rey, por los datos que se suministran extraemos algunas informaciones de lo acontecido en la Villa durante la ocupación francesa, como que un soldado del Oficial destinado por el General Freyre fuera de la Línea para observar y llevar la correspondencia, habiéndole hecho prisionero y después fusilado, quiso juramentarse, y a su partida, como era uno de ella, fue amenazado de ser presentada la correspondencia, pero uno de los confidentes de la Mancha lo avisó, logrando salir airoso, sin conocer a los demás confidentes.

            Dice este confidente en su Memorial que lo que más le impresionó y estimuló a seguir con su labor fue un Decreto del 29 de julio de 1811 del General del Cortijo de Yaguez, que con una sencilla plática lo estimuló a seguir con su labor (aquí le falta un trozo a la hoja), al poco tiempo dice que tuvo noticias, en la casa del Párroco, de la entrada del Rey en España, y dispuso con el Juez y Párroco la iluminación del Pueblo, y la colocación del retrato en unas andas, y con música fue vitoreado por el Pueblo, dándose un refresco a su costa a una numerosa concurrencia, celebrándose al día siguiente una Solemne Función de Gracias con Tedeum en la Iglesia Parroquial, la cual finalizada el Ayuntamiento, Clero y primeras personas, acompañaron al Párroco a sus casas donde dio un espléndido refresco con ese motivo.

            Cuando el Rey ya estuvo en Madrid, sigue diciendo el Memorial, que el Párroco y el Alcalde dispusieron fiestas de Iglesia con música y bailes, precedidos de un solemne Tedeum, Misa y Sermón enérgico por el Párroco, asistiendo todos con gran satisfacción y devoción, durando estas funciones tres días consecutivos. Decía “Desde entonces este Pueblo siempre Fiel y Leal a su Rey ha continuado y continua en su obediencia y reconocimto de su Soberanía”, acordando que una Comisión se dirija al Conde de Salvatierra-Marqués de Jódar, para que felicite personalmente al Monarca en nombre de la Villa. Finalmente el escribano de este Memorial dice para certificar de que se trataba de lo acontecido en este periodo histórico: “Estos son los hechos más princips (…) presentes, aunque hubo otras ocurrencias (…)”. En efecto el 20 de septiembre de 1814[60] el Conde de Salvatierra firma una carta dirigida al Ayuntamiento y vecinos, dándoles las gracias por la “honorífica Memoria” remitida a su persona – el anterior escrito- pidiendo se formase una comisión de tres personas, -entre ellas un clérigo- para acompañarles a visitar al Rey Fernando VII, presentándolos, nada sabemos si se llevó a cabo dicha visita.

            Desde 1810 no se había hecho Padrón del vecindario, por lo que se practicó el 31 de enero de 1815[61], resultando 603 vecinos útiles, 96 inútiles y viudas y 5 eclesiásticos, acordándose la realización de un Padrón General del Vecindario “Pues son infinitos vecinos que han muerto y despatriado en el tiempo de la dominación enemiga”.Nada sabemos de si la Villa celebró con festejos la batalla de Waterloo y la definitiva derrota de Napoleón el 15 de junio de 1815, creemos que algo se haria.

            En la Sesión del 15 de octubre de 1815[62] se pide la formación de cuentas de Propios y Arbitrios de la Villa correspondientes a los años comprendidos entre 1805 y 1814 para enviarlas a la Contaduría General de Propios y Arbitrios de la Provincia y al Intendente, pero se alega que “no se han remitido antes porque las penúltimas a causa de la invasión de los Enemigos los respectivos Mayordomos Depositarios las tenían sin orden y extraviados muchos documtos unos por haberlos tenido ocultos y otros en poder de los Abastecedores y Contribuyentes a dichos fondos ppcos y otros y por cuya causa han expuesto habérseles extraviado algunos y otros inutilizado y sin parecer”. También afirmaban que no había fondos pues se les habían exigido entregarlos para pagar el vestuario y fornituras de los soldados milicianos de Cupo de la Villa, por orden del Corregidor de Guadix, Coronel e Inspector General de Milicias, a quien correspondía la dotación de esta Villa.

            También prosiguen que los deudores de las Suertes de Miramontes entregaron su cantidad en 1811 al Gobierno Intruso a través de un Comisionado llamado Felipe Morani, que las exigió militarmente, así como una requisa general en todo el término de los ganados cabrío, boyar y de labor, llevándolos a Jaén “dexando a todo el vecindario por ello en el mayor apuro y aflixion aumentandola los Comandantes Franceses que quasi siempre estuvieron de Guarnizion en esta Villa y hacian a la Fuerza que para la Mesa de los Oficiales subministrasen los deudores y Fondos de Propios a aun para las obras de sus fortificaciones[63] cuyos documtos no se conservan por haverse extraviado mediante estar mandado por nuestro Soberano que Dios gue no ser de abono y solo se conservan algunos subministros dados a cuenta y que acompañan(…)” finalizan afirmando que han tenido que utilizar dichos fondos en algunas ocasiones para ayuda de las tropas nacionales.

            El 19 de octubre[64] ante la enfermedad de Juan Antonio Montes, escribano del Ayuntamiento, se pide hacer inventario de los papeles que obraban en su poder afirmándose que “en el tpo de la invasión del Enemigo se padeció algun extravio en ellos”[65], trasladándose el Archivo al Ayuntamiento.

            Pero la Villa y sus vecinos habían despertado ya de un largo letargo de postración y subyugación al Conde de Salvatierra-Marqués de Jódar, que comenzaron a relegar a ser sólo el mayor propietario del término, dejándoles el poder municipal. Así desde el 30 de julio de 1814 el Rey se reservaba el derecho de nombramiento de Corregidor y Alcaldes Mayores por espacio de mandato de seis años[66].

            El 7 de abril de 1821[67], se dice en lo relativo al archivo del Pósito que “desde el paso de las tropas francesas y ocupación no existen ningunas escrituras, obligaciones, ni otros papeles formales, puesto que por los días del mes de abril de 1812 una porción de tropa francesa qe pernoctaron en esta Villa de paso pª la de Cazorla se introdujeron a la media noche en las casas de Dn Fco de Ramos escribano de dho. Pósito y allandole solas pr haverse fugado aquel, la saquearon y robaron, destruyendo cuanto sus muebles y enseres encontraron, siendo uno de ellos los Papeles del Pósito qe se hallaban en dhas. Casas pª su mejor custodia los qe sufrieron la misma suerte, habiendo sido estos destrozados y hechos pedazos (…)”. El 28 de enero de 1825[68], se acuerda liquidar el suministro hecho a las tropas por los vecinos, durante la Guerra de la Independencia y que en la sesión del 24 de abril de 1826[69] se dice que era de 182.479 reales con 20 maravedís. Una buena noticia llega el 11 de julio de 1827[70] cuando se absuelve a los responsables del Pósito del periodo de 1810 a 1813 de la falta de justificaciones. El eco de la Guerra llega hasta 1831, cuando en la sesión municipal del 23 de marzo se dice “Que en 1808 los Franceses quemaron y rompieron los papeles del Posito”[71], siguen diciendo que el Comisionado por los Franceses Felipe Mazani exigió la quinta parte de la contribución 16.470´11 reales y que se dieron 36.580 reales en 1813 para suministro a las tropas.

            La Guerra de la Independencia dejó huella en muchos vecinos, como María Manuela Rubio, viuda de Diego Navarrete, que el 17 de diciembre de 1863[72] deja en su testamento 12 reales para viudas y huérfanas de los que fallecieron en dicha Guerra.

 

            El premio del Rey a los soldados distinguidos en la Guerra de la Independencia.

            El Cronista Mesa[73], da noticia de la existencia de un expediente por el cual mediante la Real Orden de Fernando VII se autoriza al Ayuntamiento de Jódar a premiar a todas aquellas personas que se habían distinguido en la Guerra de la Independencia y voluntariamente había cogido las armas en contra de Napoleón. En virtud de esta Real Orden se le dice al Ayuntamiento que ante la falta de metálico, se les repartan suertes de tierra en el sitio llamado de Las Panderas, que era de los Propios del pueblo, la relación de los mismos fue publicada por el Cronista Mesa y era la siguiente:

            “Paisanos premiados por su actuación: Don Pedro Muñoz, que fue Subteniente. Francisco Ogallar, que estuvo en la batalla de Bailén y en le retirada de Tarazona. Diego Hurtado, que tomó parte en las batallas de Albuera, Chiclana y Almonacid. Manuel Herrera que estuvo en Bailén y en Castilla. Alonso de Mesa, que asistió a nueve acciones. Pedro Rivera, que estuvo en la batalla de Ocaña y prisionero en Francia. Francisco Ruiz, prisionero en Badajoz y fugado. Cristóbal Salmerón, asistió al asedio y toma de Cartagena de Indias. Pedro Ruiz, asistió a seis acciones. Juan Morillas, fue hecho prisionero en Puente San Andrés. Blas Rivera, estuvo en seis acciones. Matías Angulo, estuvo en seis acciones. Diego de Raya, estuvo en seis acciones. Francisco Serrano, sirvió en el Regimiento de Bailén. Cristóbal Lorite. José Ogallar, estuvo en la batalla de Albuera y bloqueo de Pamplona. Juan Moreno estuvo en catorce acciones. Miguel Sánchez estuvo en tres acciones. Antonio González estuvo en siete acciones. Luis Ortiz, prisionero en Requena y conducido a Francia de donde se fugó. Pedro Herrera asistió a la batalla de Sagunto. Blas de Vargas, clérigo de 1ª tonsura sentó plaza en 1809. Sebastián Martínez asistió al sitio de Tarragona y bloqueo de Barcelona. Antonio Lapeña se halló en Castalla y prisionero en Francia. Pedro Gómez, D. Juan José de Mesa Velasco, Subteniente se halló en seis acciones. Juan Herrera Moreno. Eufrasio López. Manuel Peralta. Martín del Moral. José Caballero”.

            La Real Orden es de 1823, no encontrándose más datos de cómo se haría el reparto de tierras y más detalles sobre el mismo. Mesa decía en su trabajo que conocía nominalmente datos de muchos de los nombrados, como por ejemplo, de Pedro Muñoz, hermano del farmacéutico Juan, que vivieron en la Carrera del Pelotero; de Diego Hurtado, sastre, de quien el abuelo de Narciso Mesa aprendió a ser liberal; de Luis Ortiz, que llegó a ser uno de los comerciantes más desahogados del pueblo; de Blas de Bargas, que volvió al seminario y murió de sacerdote y sobre todo de Juan José de Mesa, que, a mediados del siglo, era Secretario del Ayuntamiento y padre de Pedro y Juan Francisco de Mesa y Arroquia. Ingeniero de Caminos el primero y Naval el segundo, constructor de la célebre fragata La Numancia[74].

            No pasarían muchos para que nuevamente tropas francesas invadieran Jódar, serían los llamados “Cien Mil Hijos de San Luis”, para derrotar definitivamente al General Riego, el 14 de septiembre de 1823, pero esa “Batalla de Jódar”, es otro tema ya…

 

RESUMEN

            Para Jódar la Guerra de la Independencia y la ocupación francesa, supuso una enorme lacra, sin precedentes, en su ya de por sí mísera existencia, fueron años de hambre, humillaciones, robos, abandono de la agricultura, expolios y la desaparición sangrienta de muchos vecinos, y muchos más huídos. La postración en que quedó sumida la Villa, hizo que se roturasen fincas, abrevaderos y descansaderos públicos, se malvendiesen bienes del Común de Vecinos, se saquease el Pósito y Casa Tercia, o se enmascarasen actuaciones abusivas por los detentadores del poder local para enriquecerse a costa de justificar la anarquía de este periodo, con la pérdida de documentación.

            Fue también un periodo en el que el pueblo logró deshacer las ataduras de poder que detentaba el Marqués de Jódar-Conde de Salvatierra, que quedó relegado a detentar sólo el poder económico, eligiendo el Ayuntamiento sus propios miembros en 1808, algo que no sucedía desde la Edad Media. Para el vecindario el odio hacia los franceses llegó a su máximo nivel, cuando el Santuario del Patrón: el Santísimo Cristo de la Misericordia fue convertido en cuadra para la caballería. En definitiva un dramático periodo histórico más, de la mísera y penosa existencia de nuestros antepasados.

 

EXTRACT     

            For Jódar the War of the Independence and the French occupation, supposed an enormous blight, without precedents, in his already of for yes wretched existence, they were years of hunger, humiliations, thefts, abandon of the agriculture, plundering and the bloody disappearance of many neighbors, and many people more flee. The deep depression in which the Villa remained plunged, did that estates, watering places for farm animals and public resting-places were plowed, there were sold at a loss goods of the Neighbors" Common one, there was plundered the Pósito and House Tercia, or improper actions were masked by the detainers of the local power to prosper at the cost of justifying the anarchy of this period, with the loss of documentation.

            It was also a period in which the people managed to undo the ties of power that there was holding the Marquess of Jódar-count of Salvatierra, who remained relegated to holding only the economic power, choosing the Town hall his own members in 1808, something that was not happening from the Middle Ages. For the neighborhood the hatred towards the Frenchmen came to his maximum level, when the Sanctuary of the Boss: the Holiest Christ de la Misericordia was turned into stable for the cavalry. Definitively one more dramatic historical period, of the wretched and painful existence of our forbears.

 

EXTRAIT

            Pour Jódar la Guerre de l"Indépendance et de l"occupation française, il a supposé une énorme marque laissée par une maladie, sans des précédents, dans son déjà de par oui une existence misérable, c"était des années de faim, d"humiliations, de vols, abandon de l"agriculture, expolios et la disparition sanglante de beaucoup de voisins, et plusieurs fuyez-vous plus. La prostration dans laquelle la Ville est restée plongée, a fait que des propriétés, des abreuvoirs et des lieux d"halte publics étaient défrichés, malvendiesen des biens du Commun de Voisins, le Pósito et la Maison Tercia était pillé, ou des rôles abusifs masquaient par les détenteurs du pouvoir (puissance) local pour s"enrichir pour le compte de justifier l"anarchie de cette période, avec la perte de documentation.

            C"était aussi une période dans laquelle le peuple a réussi à défaire les liens du pouvoir (puissance) que détenait le Marquis de Jódar-comte de Salvatierra, qui est resté relégué à détenir seulement le pouvoir (puissance) économique, en choisissant le Conseil municipal ses propres membres en 1808, quelque chose qui ne succédait pas depuis le Moyen Âge. Pour le voisinage la haine vers les Français est arrivée à son niveau maximal, quand le Sanctuaire du Patron: le Christ de la Misericordia Très saint a été changé en écurie pour la cavalerie. En définitive encore une période dramatique historique, de l"existence pénible et misérable de nos antérieurs.

 

 

Congreso Nacional de Cronistas Oficiales de España

Cazorla y octubre de


[1]López Pérez, M., y Lara Martín-Portugués, I.: Entre la Guerra y la Paz. Jaén 1808-1814. Granada, 1993

[2]El Archivo Municipal se trasladó provisionalmente al edificio del Matadero Municipal, desapareciendo infinidad de paquetes de legajos, utilizados como material combustible para la finalidad del edificio. Entre los legajos desaparecidos los libros de Actas del siglo XVII, a excepción de un año, algunos del XVIII y los de este periodo de la Guerra de la Independencia. Las transcripciones de esos libros por el Cronista Narciso Mesa hizo que se conservase su contenido, hoy depositado en el Archivo Municipal.

[3] Mesa Fernández, Narciso: El Cantón Militar de la Villa de Jódar durante la Guerra de la Independencia. Actas de la I Jornadas de Estudios sobre Sierra Mágina. Bélmez de la Moraleda 1983. También publicado en: Historia de Jódar. Asociación Cultural “Saudar” – Ayuntamiento de Jódar. Úbeda 1996.

[4] Solís, R.: La guerra de la Independencia española. Ed. Noguer. Barcelona-Madrid 1973.

[5]Castaño Ruiz, Carmen: “Mancha Real al inicio de la Guerra de la Independencia”.  Actas de las V Jornadas de Estudios de Sierra Mágina. Cronistas e Investigadores de Sierra Mágina – Ayuntamiento de Bedmar. Bedmar 1987.

[6] Op. Cit. Mesa Fernández.

[7]Desde la Cédula del 21 de abril de 1783, el Corregidor se había convertido en un profesional administrativo inamovible, con un procedimiento regular para el ingreso en la Carrera y con salario mínimo y derechos pasivos, ocupándose de la justicia y seguridad pública. En Jódar, además de los intereses del Señor Jurisdiccional.

[8] A.H.M.J. Libro Capitular de 2 de enero de 1809.

[9] El regidor era un oficio muy apetecido, ya que daba prestigio social, eximía de cargas personales, dejándolo al margen de la aplicación de penas de carácter humillantes, obteniéndose el título por designación del Señor Jurisdiccional en Jódar, estando representados el Estado Noble y el Llano, siendo cargos monopolizados y de manera hereditaria desde el siglo XVII, procedentes de familias de grandes propietarios y arrendatarios, gestionando la vida local al servicio de sus intereses y los del Marqués.

[10] A.H.M.J. Libro Capitular de 13 de enero de 1809.

[11] A.H.M.J. Libro Capitular de 2 de mayo de 1809.Quedan nombrados Primer Regidor Francisco Arroquia, Segundo Manuel de Mesa, Tercero Cristóbal de Píñar y Cuarto Andrés de Martos.

[12] A.H.N. Diversos–Colecciones, 87. N. 31. Acción dada por el Comandte de las guerrillas de Jaén contra los enemigos en Jódar. Acciones 1810. Nº 2.

[13]Guerrillero que hoy cuenta con una de las principales calles de la ciudad de Madrid.

[14] A.H.N. Diversos–Colecciones, 87. N. 31. En el mismo documento, también se dice que fue el día 27.

[15]Pedro del Alcalde era natural de Los Villares y fue condecorado con uno de los pri­meros «escudos del valor y la lealtad», ya que, con sus 18 voluntarios, y mediante la guerra de guerrillas, ocasionó grandes daños en las columnas invasoras en los puestos de la Fuente de la Peña y el Egido, así como en los pueblos de Jódar, Martos, Pegalajar y Quesada.

[16] A.H.N. Diversos–Colecciones, 87. N. 31. Carta de 4 de diciembre dirigida al Capitán General de Valencia por la Junta Corregimental de Orihuela, con noticias procedentes de Vélez-Rubio el 27 de noviembre.

[17] A.H.N. Diversos–Colecciones, 87. N. 31. Acción dada por el Comandte de las guerrillas de Jaén contra los enemigos en Jódar. Acciones 1810. Nº 2.

[18] Op. Cit. Mesa Fernández.

[19] Torres Navarrete, Ginés: Historia de Úbeda en sus documentos tomo I: "Historia Civil" Úbeda: Asociación Cultural Ubetense Alfredo Cazabán Laguna, 2005.

[20]Torres Navarrete, Ginés: Historia de Úbeda en sus documentos tomo III: "Conventos" Úbeda: Asociación Cultural Ubetense Alfredo Cazabán Laguna, 2005.

[21] A.P.N.U. Tomo 1385. Pág. 141. Obligazon a poner un Retablo por Dn Juan Espantaleon y pagar 5.500 Rs por el Sr Prior de esta Parroql. Se habla en el citado documento de “que en el tiempo desgraciado que las Tropas Francesas ocuparon esta Vª el Gobierno intruso mandó y dispuso por medio de sus satelites hacer quadra para los Cavallos de las Tropas Enemigas, la Hermita del Santo del Cristo de la Misericordia, sin haver bastado las Gestiones que se hicieron para impedirlo, y solo se consiguió el que la Ymajen del Santo Cristo y las demas que se hallavan en la Hermita y algunos efectos, se trasladasen a dha. Yglesia Parroql donde se hallan colocadas con la posible decencia y Majestad luego que dhos Enemigos y Gobierno fue lanzado de este Reyno, los Vecinos de esta Villa Clamaron e hicieron presente a dho. Sr Otorgante con la mayor sumisión y Devozion, se practicaran las posibles Dilixs para Reedificar dha. Hermita y Colocar en ella la expresada Ymajen y demas a que concurriran con sus limosnas y trabajo hasta ponerla en el estado que estava antes (…)”.

[22] Op. Cit. Mesa Fernández.

[23] Las Cuatros Esquinas, era un lugar en la confluencia de la actual calle General Fresneda (en esta época llamada calle Real o del Pelotero) y la calle Cervantes-Antonio Nieto (en esta época calle del Mesón) allí estaban los tablones para colocar los edictos y noticias y el pregonero que los voceaba.

[24] Op. Cit. Mesa Fernández.

[25] Op. Cit. Mesa Fernández.

[26] A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 23 de enero de 1815. “Que deseando todo bien para este Comun hace presente a este Ayuntamto la mucha necesidad que hay de componer el relox que por los Enemigos fue destruido en la torre donde estaba colocado, y que desde aquel tiempo esta el pueblo como la mas infeliz Aldea sin poderse medizinar los enfermos a las horas q les queda prevenido por el Medico titular cediendo esta falta en mucho detrimento de la Salud Pública (…)”. El reloj fue arreglado por Decreto del Supremo Consejo del 17 de agosto de 1817 por un importe de 4.613,17 reales. (Libro Capitular. Sesión del 1 de agosto de 1831).

[27] Op. Cit. Mesa Fernández.

[28] Op. Cit. Mesa Fernández.

[29] Narciso Mesa suponía que también era granadino.

[30] Narciso Mesa decía que era el padre del que después a lo largo de todo el siglo XIX fue el cacique político del pueblo y Alcalde durante décadas: Francisco Ventura Moreno.

[31] Op. Cit. Mesa Fernández.

[32] Op. Cit. Torres Navarrete.

[33] No debió de hacerse como comprobamos en comentarios de cabildos posteriores, que reseñamos en este trabajo.

[34] Op. Cit. Mesa Fernández.

[35] Que sólo se hacía para convocar concejales.

[36] Op. Cit. Torres Navarrete.

[37] Op. Cit. Mesa Fernández.

[38] Op. Cit. Mesa Fernández.

[39] Así se deja claro en actas del año 1815 conservadas en el Archivo Histórico Municipal de Jódar.

[40] Op. Cit. Mesa Fernández.

[41] Op. Cit. Mesa Fernández.

[42] No conocemos referencias a incidentes con la escasa población de origen francés avecindada en Jódar, era la familia del apellido Daraux, que se lo habían cambiado por Alados a comienzos del siglo XIX, se asentaron en Jódar en 1760 y provenían de Rimont y La Barthe, siendo su primer avecindado Lucas Daraux D´aspé, que pronto gozó de la simpatía de la ciudadanía, dedicándose al oficio de panadero. También en 1710 se asentó la familia de apellido Germán, provenientes de La Barthe de Noste, siendo su primer vecino Juan Sebastián Germán Vaxón. Cfr. Op. Cit. en Mesa Fernández.

[43] A.H.M.J. Libro Capitular de 26 de diciembre de 1812.

[44] A.H.M.J. Libro Capitular de 4 de enero de 1813.

[45] A.H.M.J. Libro Capitular de 15 de enero de 1813.El día 10 ya se había suministrado al Hospital Militar de Baeza y el día 12 a las gentes que por el Guadalquivir bajaban la pinada desde la Sierra de Segura hasta Sevilla para el servicio de la Marina.

[46] A.H.M.J. Libro Capitular de 15 de febrero de 1813.

[47] A.H.M.J. Libro Capitular de 5 de marzo de 1813.

[48] A.H.M.J. Libro Capitular de 31 de marzo de 1813.

[49] A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 8 de mayo de 1813.

[50] Diario de las discusiones y actas de las Cortes, Volumen 21. Imprenta Real, 1813. Pág. 440-441.

[51] A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 13 de agosto de 1813.

[52] A.H.D.P.J. Testimonio de acuerdo del Ayuntamiento de Jódar sobre pago de ciertas cantidades que se adeudan. 1813. Legajo 2759/73.

[53] A.H.D.P.J. El secretario del Ayuntamiento de Jódar consulta la forma de remitir las cuentas de la administración municipal del tiempo del gobierno de los franceses. 1813. Legajo 2759/11.

[54] A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 30 de noviembre de 1813.

[55] A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 1 de enero de 1814.

[56]Archivo Histórico Diputación Provincial de Jaén (A.H.D.P.J). Pedro Hidalgo, vecino de Jódar, solicita una gratificación por los servicios prestados en la Guerra de la Independencia, como confidente y observador de los movimientos de las tropas francesas. 1814. Legajo 2759/2

[57] A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 18 de mayo de 1814.

[58] Aún se conserva en el muro de la torre, dicha placa, pintada en color almagra, con marco rectangular y coronación, de las que cae al cada lado una guirnalda de laurel. En el centro de la coronación, un escudo circular con el escudo de Jódar (banda negra pero invertida de posición de la forma tradicional).

[59] A.H.M.J. Memorial sin titular roto, al que le faltan todas las hojas menos una y media, lleva anexo la documentación

[60] A.H.M.J. Carta suelta inserta en la carpeta del anterior Memorial. Sin duda hecho desaparecer del propio Archivo cuando las circunstancias políticas cambiaron, y cuyo hallazgo en otro archivo sería de gran utilidad para conocer este periodo. El que el propio Conde Salvatierra quisiese conocer las actuaciones de los vecinos en este espacio de tiempo, no es más que una forma de controlar las aptitudes de los mismos, y en especial, de los más destacados habitantes de su Villa.

[61] A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 31 de enero de 1815.

[62] A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 15 de octubre de 1815.

[63] Se dice que el castillo de la ciudad se fortificó abriéndose los grandes ventanales que hoy se observan en sus muros, instalando cañones dirigidos hacia las sierras de Cazorla, siendo utilizado como polvorín, sin embargo estos grandes ventanales ya apareceren en un plano de 1752. En efecto los cañones del Castillo de Cazorla fueron instalados en el castillo, “al entrar los franceses en el pueblo (Cazorla) tras de muchos intentos y dura resistencia, dispusieron los invasores llevarse a Jódar los tres cañones que en el recinto de aquella fortaleza encontraron, lo que se efectuó a hombros de los prisioneros que a su entrada en Cazorla hicieron, contándose entre ellos el Alcalde a la sazón, don Rodrigo Godoy Teruel; el Cura Ecónomo, don Francisco Tribaldos, y el Alguacil Mayor, Juan Gazcón(….)”. Así se afirma en la obra de José Sanjuán: "Resumen Histórico de los acontecimientos ocurridos en Cazorla, cuando la Guerra de la Independencia"; Imprenta de la Comisión General de Libros; Baeza, 1846. Así se menciona en el artículo “El Castillo de Cazorla” publicado por el “Licenciado Pedriza” en el Boletín del Instituto de Estudios Giennenses.

[64] A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 19 de octubre de 1815.

[65] A.H.M.J. Libro Copiador de Correspondencia. En una inscripción de 1851 se decía que “en tiempo de los Franceses se robaron muchos papeles del Archivo”. Alcalá Moreno, Ildefonso: El Archivo Histórico Municipal de Jódar. Datos para su historia. Revista “Códice” nº 19. Asociación de Amigos del Archivo Histórico Diocesano de Jaén. Jaén 2006.

[66] A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 10 de febrero de 1816.

[67] A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 7 de abril de 1821. La Casa Pósitos servía por entonces para lugar de Provisión de Paja.

[68] A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 28 de enero de 1825.

[69]A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 24 de abril de 1826.

[70]A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 11 de julio de 1827.

[71]A.H.M.J. Libro Capitular. Sesión del 23 de marzo de 1831.

[72] A.P.A.J. Libro de Testamentos y Sepelios. Testamento de María Manuela Rubio de 17 de diciembre de 1863.

[73] MESA FERNÁNDEZ, Narciso: Historia de Jódar. Asociación Cultural “Saudar” – Ilmo. Ayuntamiento de Jódar. Úbeda 1996. Cifra en 200 personas el número de soldados Galdurienses que participaron.

[74] Fue el primer barco blindado que tuvo la Armada Nacional y después de la acción de Callao dio la vuelta al mundo.



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