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7. SEMANA SANTA (Variable)
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LA EVOLUCIÓN DE LA SEMANA SANTA DE JÓDAR A LO LARGO DE LOS SIGLOS.

 

Ildefonso Alcalá Moreno

 

Dedicamos nuestro trabajo a la evolución de la Semana Santa Galduriense, algo difícil de conocer en un solo artículo, dada la existencia de amplia información documental y gráfica, por eso, nos vamos a dedicar exclusivamente a las notas distintivas de cada época. Fundamentales para este trabajo han sido las consultas  en el Archivo de Protocolos Notariales de Úbeda, los libros de Sepelios y testamentos de la Parroquia de la Asunción de Jódar y los legajos del Arciprestazgo de Úbeda en el Archivo Histórico Diocesano, la brevedad de espacio nos impide publicar las correspondientes notas documentales y bibliográficas, como hubiese sido nuestro deseo. 

 

1. -El Siglo XVI: Los orígenes de la Semana Santa de Jódar. La Cofradía de la Santa Veracruz,  la Orden Tercera de San Francisco y Nuestra Señora de las Angustias.

Aquí, en Jódar, vuelve a repetirse, una vez más, el origen cofrade de tantas ciudades Jiennenses: la Cofradía de la Santa Veracruz. Las primeras referencias que tenemos sobre esta cofradía son del año 1551, cuando Sebastián de Lorite dice en su testamento del 21 de junio de 1551:“soi cofrade de la Santa Beracruz” dejándole como donativo cuatro reales. Esta temprana fundación hace que esta Cofradía Galduriense sea una de las primeras con esta advocación en la provincia.

La Cofradía de la Santa Veracruz estaba erigida en la Iglesia de Santa Isabel (hoy, Santo Cristo de la Misericordia), que tenía anejo el Hospital de la Santa Misericordia. El Hospital y Ermita fueron fundados por Patronato del Señor de Jódar, don Diego de  Carvajal, siendo su familia los administradores según Bula Papal. La Ermita de Santa Isabel estaba unida a la Basílica de San Juan de Letrán de Roma, “ganándose las gracias e indulgencias de la misma”. La dirección de este Hospital era llevada por la Cofradía del Señor San Francisco, integrada por religiosas de la Orden Tercera, dirigidas por una Patrona o Ama, por lo que vemos, también, los orígenes franciscanos de la Cofradía de la Veracruz.

Por el testamento de la primera Patrona o Ama del Hospital, Juana Garai, del 1 de septiembre de 1552, sabemos que en la Ermita se veneraba “el arbol de la Beracruz”, sin imagen de Cristo. No es hasta comienzos del siglo XVII cuando se tienen noticias de la Imagen del Santo Cristo. Sabemos igualmente que la cofradía salía el Jueves Santo haciendo estación a las cinco iglesias, con que contaba la Villa, en recuerdo de las Cinco Llagas. Estas Iglesias eran: Santa Isabel, la Parroquia de Santa María, San Marcos, San Cristóbal y San Sebastián; siendo  la única pasionista del siglo XVI, según se desprende de varias relaciones de hermandades. A finales de este siglo, encontramos un testamento de María Alonso del 16 de septiembre de 1599 en el que dice: “mdo. que se de a Nra. Sa. de las Angustias que está en Santa Ysabel un manto que yo tengo”. Aquí tenemos la primera referencia documental a una Dolorosa de vestir, que también se veneraba en Santa Isabel, y que posiblemente acompañase a la Cofradía de la Veracruz, era Piostre de la Hermandad el hacendado presbítero Luis de Quesada, que a su muerte dejó uno de las más cuantiosas Obras Pías.

 

2. - El siglo XVII: La Edad dorada de las Cofradías. La Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno y San Juan, la Ceremonia del Descendimiento del Cristo de la Expiración, el Santo Sepulcro, Nuestra Señora de la Soledad y el Resucitado.

Sin lugar a dudas, el siglo XVII, fue la época “dorada” de nuestras Cofradías. Comenzó con el apogeo de la Cofradía de la Veracruz de la que era Piostre Cristóbal Nieto, siendo llamada también “cofradía de los Naçareos” o Nazarenos según dice en su testamento Marina Ruiz el 10 de agosto de 1608; en la Iglesia de Santa Isabel había un altar conocido como “el de Pasión”, donde ya se veneraba al Santo Cristo de Santa Isabel y a la Dolorosa de las Angustias, en efecto, Francisca de Mirez deja el 20 de febrero de 1619 “ocho missas en Sta. Ysabel en el Altar del Sto. Xº y de pasion”.

No es hasta el año 1618 cuando Pedro Ximénez “Forastero” deja en su testamento del 24 de octubre, “dos rreales a la Cofradía del Nombre de Jesús”, siendo la primera referencia documental a la actual Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Del 11 de abril de 1631 encontramos un curioso documento entre Alonso de Gámez Biedma, Piostre de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús y Joan Pérez Cirujano, Lorenzo González y Francisco Navarrete, sastres de Baeza, para que con 80 varas de lienzo morado se hagan las túnicas de los hermanos, siendo éste el primer documento sobre el uso de la túnica de nazareno. La Cofradía del Dulce Nombre, tomó durante todo el siglo XVII gran relevancia, a ello contribuyó el que sus Hermanos Mayores fuesen las más distinguidas personalidades de la Villa. Por una concordia de la Cofradía con el Prior de la Parroquia, el doctor Antonio de Godoy, el 14 de noviembre de 1638, sabemos que el titular de la Hermandad era el “Santo Cristo Nazareno” cuya capilla estaba junto a la Mayor, y que en ella, además del Nazareno, se veneraba la imagen de San Juan estando “las demas insignias de dha. Cofradia”, finaliza el documento afirmando que “esta Cofradia tenga por bien que dicha Imagen e insignias esten por siempre jamas en dha. Capilla y se an de sacar de ella en la Semana Sta. para las processiones”.Por estos años debió de desaparecer la Cofradía de la Veracruz, siendo su última referencia documental el testamento de Francisco de Herrera Galiano del 12 de octubre de 1648. El 12 de febrero de 1657 testa Alonso de Zamora dejando “dos misas al Sto. Christo de la Espiraçion”, siendo esta la primera noticia de tan artística Imagen, que estaba atribuida, sin fundamento documental, a la Escuela de Montañés.

Por un dato aportado en el testamento de Ana Ruiz del 9 de noviembre de 1676 sabemos que “Mando a la Cofradía del Dulçe Nombre de jesus desta Vª dos almohadas de lienço delgado labradas con seda açul y encarnada que a beinte años que sirben en el Sto Sepulcro los biernes Santos sin que aian serbido en otra cosa”, en vista de este dato, se puede afirmar que la procesión del Santo Entierro se venía celebrando, por lo menos, desde 1656, la Imagen de Jesús Yacente era la del Cristo de la Expiración, que tenía los brazos articulados, el cual era descendido de la Cruz; en efecto, por un curioso Pleito entre el Prior de la Villa y el Corregidor, por amenazas e insultos entre ambos durante las procesiones del Viernes Santo del año 1679, conocemos como se desarrollaba un acto de la Semana Santa Galduriense: El Descendimiento, del que se encargaba la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, a este acto se le conocía popularmente como“el teatro” o “El Paso”. Esta costumbre  tenía un ritual litúrgico establecido, muy parecido al de otras ciudades del Santo Reino.

Por el testamento de Ana Ruiz del 26 de febrero de 1678 sabemos de la existencia de Nuestra Señora de la Soledad, que se veneraba junto a la Imagen del Santo Cristo de Santa Isabel, después de la Misericordia. Gracias al testamento de Catalina Ruiz del 8 de agosto de 1677 sabemos también, que en Jódar se veneraba la Imagen del Resucitado, pues deja tres misas “a la resurección de Nº Sr, Xpto. dsta Vª”.

 

3. - El siglo XVIII: La devoción a Nuestra Señora de los Dolores. La Ermita y Cofradía de Nuestra Señora de la Humildad. Las Desamortizaciones.

La primera mitad del siglo XVIII fue para Jódar años de hambre y crisis, con la plantación de olivares y el consiguiente aumento en la producción de capachos la Villa comenzó un lento resurgir, así en 1746 y por decreto episcopal, todas las cofradías debían de acompañar la procesión del Corpus con su estandarte y dos hachas. En 1747 se le construye un nuevo Camarín a Jesús Nazareno, volviendo las cofradías a recibir cuantiosas donaciones. Una de las fiestas que el Municipio tenía obligación de costear era la procesión de las palmas el Domingo de Ramos, costumbre que mantuvo hasta los años 60 del siglo XX. También era costumbre el Jueves Santo,  trasladar solemnemente al Santísimo Sacramento desde la Parroquia de la Asunción hasta el Monumento de la Iglesia del Santo Cristo, adornando las calles como en el día del Corpus.

Desde 1772 se venera la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores en la Iglesia del Santo Cristo, en 1782 se veneraba ya en la Iglesia de la Asunción, en la Capilla de la Expiración, cuya imagen había sido retirada del culto. La Virgen de los Dolores se convirtió en la principal devoción Galduriense después del Cristo de la Misericordia, siendole ofrendadas infinidad de alhajas y cultos. En 1775 se veneraba en la Ermita de San Marcos, Nuestra Señora del Consuelo y del año 1777 tenemos noticias de la Ermita y Hermandad de Nuestra Señora de la Humildad, situada en el sitio del Humilladero, este año son suprimidos los actos del Descendimiento siguiendo la orden del rey Carlos III de acabar con “los disciplinantes, empalados y otros espectáculos en las procesiones de Semana Santa”. Por el Real Decreto del 19 de septiembre de 1798 que ordenaba la venta de bienes de Obras Pías y Cofradías, las Hermandades inician su declive total.

 

4. - El siglo XIX: La total decadencia. La Cofradía del Cristo de la Expiración y la creación de las Mayordomías. El Canto del Ángel. El Cristo de la Columna.

El siglo XIX trajo la decadencia total de las cofradías, debido a las desamortizaciones de Madoz y Mendizabal, ante esta situación, las familias más acomodadas,  mediante privilegio Episcopal, comienzan a costear, de una forma hereditaria, los gastos de los cultos y procesiones de Semana Santa.

Escasos datos tenemos de las cofradías pasionistas; del año 1819 es la última referencia a la Hermandad de la Humildad. En 1844se le pagaban 60 reales a los que cantaban los Sermones de Pasión en la Madrugada del Viernes Santo, lo que se conoce popularmente como “El Canto del Ángel”. A mediados de siglo y ante la extinción de las cofradías, familias acomodadas se hacen cargo de costear los cultos y procesiones, mediante el correspondiente nombramiento de Mayordomos Hereditarios por parte del Obispo, así de la procesión del Nazareno se encarga Manuel de Mesa, de la del Santo Sepulcro Francisco Mengíbar Mesa, de la Humildad José Moreno Mesa que también le construye a la Virgen, en 1847, una nueva Ermita en el Paseo del Ejido de San Sebastián. No es hasta el año 1861cuando vuelve a tenerse noticias de otra Cofradía, así el 17 de mayo se hace constar en el  testamento de Luisa Medina que “se abonaran las misas por la Hermandad de la Expiración”, tomándose desde aquí la fecha fundacional de esta cofradía, cuya existencia documental llega hasta 1881, siendo “La Expiración” la única hermandad pasionista documentada, hasta ahora, en la segunda mitad del siglo XIX, junto con la de Nuestra Señora de los Dolores.

En 1864, se construye una amplia Capilla para el Cristo de la Expiración, y del 8 de julio de ese año, es la primera referencia documental a la Capilla e Imagen del Señor de la Columna, de cuya procesión se encargaba la familia Piñar. La crisis de los años 80, hizo que las dos únicas cofradías existentes languideciesen, por lo que el 3 de noviembre de 1892 el Obispo nombra Mayordomo de la Expiración a Narciso Mesa Díaz y el 5 de febrero de 1894 hace lo mismo con Luis Blanco Latorre que se convierte en Mayordomo de Nuestra Señora de los Dolores y su esposa en Camarera de la Virgen.

 

5. - El siglo XX. El “Siglo de Oro” de las Cofradías Galdurienses. La fundación de la Hermandad de la Humildad. La Hermandad de Cofradías Mancomunadas. La obra social de la Cofradías. Siglo de crisis y de resurgir cofrade. La Hermandad de la Oración del Huerto. La Agrupación de Cofradías. Las nuevas cofradías. Los Hermanos Costaleros.

Sin lugar a dudas, el siglo XX ha sido el auténtico “Siglo de Oro” de la Semana Santa Galduriense, que se ha convertido en una de las principales celebraciones de nuestra provincia. Comenzó el siglo sin cofradías pasionistas, las familias seguían heredando la costumbre de costear los cultos y procesiones, manteniéndose rituales como los del Descendimiento, Canto del Ángel o los Sermones de la “madrugá” y el de las Siete Palabras, predicado el alguna ocasión por el célebre orador Galduriense, José Amadeo Moreno Cortés, Predicador de S.M. Alfonso XIII. El 26 de mayo de 1918, es la fecha histórica en la que de nuevo, resurge la Semana Santa y sus cofradías, este día se vuelve a constituir la Hermandad del Stmo. Cristo de la Humildad, que toma la advocación de la Virgen, que desde ahora pasa a llamarse Nuestra Señora de la Amargura, volviendose a ver, de nuevo, largas filas de hermanos nazarenos, siendo su fundador Benjamín Garrido Carlos, sus Estatutos son aprobados el 7 de septiembre, donde se contempla un auxilio social para los cofrades, el primero implantado en la ciudad, que contemplaba una ayuda económica a las viudas, asistencial a los necesitados y sepultura a los cofrades.

De 1922 es la Banda de Cornetas y tambores de Soldados Romanos, incorporándose la figura del capataz y costaleros llamados “conductores de tronos” los cuales percibían 27 pesetas, así como la presencia de la mujer en la sección de “Damas” con la participación de todas las clases sociales. La Hermandad de la Humildad, agrupa en 1928 a la Cofradía de la Columna y a la de Nuestra Señora de la Soledad, con trajes de nazareno propios, enriqueciendo su patrimonio con nuevos pasos y lujosos enseres, editando en 1929 el primer Boletín de la Semana Santa, como medio de difusión turística, costumbre que repitió varios años.

El 1 de julio de 1925 son aprobados los Estatutos de la Hermandad de Cofradías Mancomunadas, esta Hermandad reunió a los Mayordomos de las procesiones del Viernes Santo, creandose cofradías propias con su traje de nazareno, manteniendo sus antiguos Mayordomos el cargo de Hermano Mayor, siendo el Presidente de las “Mancomunadas” Carlos Díaz Aragüete, agrupandose el Nazareno y el Santo Entierro. En 1926 la Expiración. En 1929 se incorpora la Cofradía de Jesús Resucitado y la de Nuestra Señora del Mayor Dolor y Traspaso. Es en 1928 cuando Nuestra Señora del Mayor Dolor, luce el primer Paso de Palio de la Semana Santa, creandose la Banda de Cornetas y Tambores de los Húsares de Pavía y la de música de las “Mancomunadas”, incorporándose nuevos pasos y enseres El 21 de enero de 1930 se aprueban nuevos Estatutos con ayudas asistenciales como el entierro a los cofrades y una cantidad “por lutos” a las viudas.

Con la llegada de la II República las cofradías dejan de salir, a pesar de las continuas solicitudes del Hermano Mayor de la Humildad. En 1934 y 1935 Jódar contará con sus cofradías en la calle, haciendose eco de sus procesiones importantes periódicos nacionales. Con la dramática Guerra Civil desaparecen el 20 de mayo de 1937 todas las Imágenes y pasos, a excepción de Nuestra Señora de los Dolores y Soledad. Durante los años 40 las familias de los antiguos Mayordomos vuelven a costear los cultos y procesiones, a excepción de la del  Nazareno que la retoma la Familia Gámez y la Expiración, que cambia de advocación llamandose desde ahora, Cristo del Consuelo y la Merced, estando su Mayordomía a cargo de José Siles Olivera. En 1945 es nombrada Camarera de la Virgen de los Dolores, Elena Mengíbar. En 1948, se funda la Hermandad de la Oración del Huerto, siendo aprobados sus Estatutos el 25 de julio de 1949, volviéndose a ver nazarenos en las procesiones, comenzando un nuevo resurgir cofrade. El 14 de junio de 1949 se reorganiza la Hermandad del Santo Entierro, siendo el final de las Mayordomías que pasan a puestos honorarios. El 22 de febrero de 1951 se reorganiza la Hermandad del Nazareno, el 1 de mayo de 1952 la Hermandad de la Humildad, agrupada con la de la Columna hasta 1955, creándose también la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y Soledad. Es en esta dorada época de los 50 cuando la Semana Santa Galduriense se ha convertido en una de las mejores de la provincia, pues la mayoría de las cofradías han adquirido ya valiosas Imágenes, pasos y enseres, de afamados bordadores, orfebres, tallistas e imagineros. En 1958 se crea la Agrupación de Cofradías, pronunciándose el I Pregón de la Semana Santa. Este año se crea la Cofradía del Silencio, comenzando a editarse la “Revista de Semana Santa” y otras publicaciones cofrades. En 1960 se celebra una Procesión General con todos los pasos el Sábado Santo, celebrándose por primera vez el acto de la Verónica. En 1966 vuelve a salir la procesión del Resucitado, desapareciendo la Cofradía del Silencio en 1969.

Tras la crisis cofrade y postconciliar de los 70, que llevó a la desaparición de la Hermandad de los Dolores y al escaso interés por las cofradías, se reorganiza por un grupo de jóvenes entusiastas el 7 de septiembre de 1979, la Hermandad de la Expiración, comenzando de nuevo, el resurgir cofrade, paralizado en 1984, por la suspensión de las procesiones ante las circunstancias sociales por las que atravesaba la ciudad.  En 1985 se reorganiza la Hermandad de la Columna y en 1986 surge el Cuerpo de Hermanos Costaleros de la Expiración, iniciándose un auge en la Semana Santa, que nunca se había conocido, con la decidida presencia de los jóvenes, la fundación de bandas de cornetas y tambores, cuerpos de hermanos costaleros, enriquecimiento de enseres, nuevas Imágenes,  vida cofrade durante todo el año, pregones, boletines, carteles, besamanos, cultos frecuentes, convivencias, etc. Actualmente más de 5.000 personas participan en las diferentes cofradías, todo esto está haciendo que la Semana Santa de Jódar se quiera declarar de Interés Turístico de Andalucía.



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